Me despierto tumbada en el suelo, Home me aguanta las piernas en lo alto, y espagueti esta de pie, dando vueltas con aire aburrido. Nile está de rodillas a mi lado.
-¿Que tal estas?- me pregunta Nile
-Bien- le respondo, aunque no se muy bien como estoy
-Bueno, entonces podremos seguir entrenando, ¿no? - dice Home
-Si- digo un poco resignada.
Como ven que los vehiculos no son lo mio, volvemos al interior, y durante el trayecto veo a... ¿Sandra? ¿Chisme? ¿Persona anonima? La oigo hablar, y no me hace gracia lo que dice:
-Dios, esa niña me hizo pasar una verguenza increible, ¿a quien se le ocurre poner tinte y crema depilatoria por ahi?
-A mi, hermosa.- Respondo- Vete a la mierda un rato- y mi instinto, me dice que le arree una ostia en la nariz que se heche a llorar, y claro, como no voy hacer caso a mi instinto.
-Seras...!!!-intenta decir ella mientras gimotea.
Mientras nos vamos, Nile me dice:
-Bien hecho- me sonrie, y yo le sonrio.
Me llevan a una sala con pistolas y chismes que disparan colgadas por toda la pared, y dianas por todas partes. Nile me enseña a disparar, y no se me da mal del todo. Ese es mi ultimo entrenamiento del dia.
Me llevan a una habitacion con el numero 121, y me dicen que es mi nuevo dormitorio. Tiene una cama, un comoda, sillones, tele, armario, ventanas y lo mejor de todo, una neverita llena de lo que yo vaya a querer.
Me dicen que tengo tiempo libre hasta las once, que es la hora de dormir, y yo ya se que es lo que voy a hacer. En secretaria pregunto si puedo salir a comprar, y me dicen que en la planta 6 estan todas las tiendas.
Como no, compro chocolatinas, un peluchito, y crema depilatoria.
A la vuelta de mis compras, veo a persona anonima entrando en su habitacion numero 232.
Como ya son las once, me voy a mi habitacion, pongo mi dedo en una cajita que sobresale de lo que seria la cerradura para que me escanee la huella dactilar, entro, me pongo el pijama, y timbran, abro la puerte y es Nile. Me dice:
-Hola, ¿que tal?
-Bien- respondo
-Oye, tu... tu estas segura de hacer esta mision, ¿no?
-Si, por supuesto, quiero salvar a mis padres.
-Pero despues, ¿seguiras en la agencia, verdad?
-No creo, no estoy segura. Tu me habias dicho que hiciera las cosas de modo que no me arrepintiese, y no quiero arrepentirme como estaran haciendo ahora mis padres- digo casi ahogandome en mis propias palabras.
-Ah, vale- me dice un poco ¿triste? no se- pues nada, buenas noches. Y me da un besito en la mejilla.
-No te arrepentiras de ese besito, ¿no?- le digo con una risita maliciosa.
-Vete a la porra, y duermete de una vez.
-Preferia el buenas noches de antes.
-Buenas noches.
-Buenas noches.
Se va de mi habitacion, y me quedo dormida como un ceporrillo.
Y ya esta, espero que os haya gustado.